Cave mihi / Σχετικά με μένα

A despecho de quienes se creen y dicen de ellos mismos ser filósofos, sostengo que nuestra Academia no produce sino filodoxos, «amantes de audiciones y espectáculos, que se deleitan con sonidos bellos o con colores y figuras bellas, y con todo lo que se fabrica con cosas de esa índole, pero cuyo pensamiento es incapaz de divisar la naturaleza de lo Bello en sí y de deleitarse con ella». Personalmente, me declaro eterno estudiante de filosofía. Como le dice Adimanto a Sócrates, «en los hechos se ve que cuantos se abocan a la filosofía, no adhiriéndose simplemente a ella con miras a estar educados completamente y abandonándola siendo aún jóvenes, sino prosiguiendo en su ejercicio largo tiempo, en su mayoría se convierten en individuos extraños, por no decir depravados, y los que parecen más tolerables, no obstante, por obra de esta ocupación que tú elogias, se vuelven inútiles para los estados» . (República, 487d)

Sobre mí. Conocimiento de mi mismidad. Trabajo en curso que dura una vida y que no termina nunca. Yνωθι σεαυτόν, nosce te ipsum... Pues bien... sigo en ello. Además, qué importará lo que yo pueda decir de mí, si leyendo esto con desconfianza puede presumirse en todo una vana opinión de mí mismo.

Aún así, dejaré aquí una pista. Εὐδαιμονία... Si pudiera definirse la felicidad como aquello que acompaña a la realización del fin propio de cada ser vivo, es la mía la que me sobreviene cuando realizo la actividad que me es más propia, la que corresponde al conocimiento; por ello soy más feliz cuando estudio. Y absolutamente más desgraciado. 

Rápidamente dispuesto a gustar de todo estudio y marchar con alegría a aprender, sin darme nunca por harto, amo el espectáculo de la verdad. Lucho por ser capaz de avanzar hacia lo Bello en sí y contemplarlo por mí mismo. Creo que hay algo Bello en sí y trabajo para ser capaz de mirarlo, así como a las cosas que participan de ello, sin confundirlo con las cosas que participan de ello, ni a ello por estas cosas participantes.